También los residentes de ORPEA en la Comunidad de Madrid comienzan a recibir las primeras visitas

Tras 92 dos días de confinamiento como consecuencia del COVID-19, este lunes las personas mayores que viven en las residencias ORPEA de la Comunidad de Madrid también han comenzado a recibir visitas de sus familiares.

Estos encuentros se han realizado cumpliendo las medidas de seguridad exigidas por las autoridades y bajo la supervisión de los profesionales del centro, para garantizar así la máxima protección y seguridad para residentes y familiares. Se han seguido viviendo momentos muy emotivos. De ello han sido testigos las cámaras de Madrid Directo.

Con el objetivo de que las visitas a los residentes sean totalmente seguras, se han establecido las siguientes medidas:

• Solicitar la visita al centro con antelación.
• La visita se limita a una única persona, una vez al día y durante 30 minutos.
• A su entrada en el centro, el visitante ha de proceder a cumplir con las normas de higiene y otras medidas preventivas como lavado de manos y medición de temperatura, y deberá realizar la visita provisto/a de una mascarilla. En caso de no disponer, el centro le proporcionará los EPIs necesarios. Si el familiar presenta síntomas de infección respiratoria debe abstenerse de visitar el centro.
• Deberá respetar la distancia de seguridad, tanto con su familiar, como con otros residentes, y con los trabajadores del centro (recomendable 2 metros).
• Queda prohibida la libre circulación por el centro, fuera de los lugares que hayan sido indicados para la visita.
• Queda prohibido el intercambio de alimentos u objetos con su familiar.
• La visita se realizará al aire libre si el tiempo lo permite o dentro de un espacio habilitado para ello, que será indicado por el propio centro.
• No se permitirá la entrada de niños a los centros.
• Una vez finalice la visita, el equipo de limpieza del centro desinfectará las superficies con las que el familiar y el residente hayan estado en contacto, con productos desinfectantes de superficies.

A pesar de ello, nada rompe la magia del recuentro con los seres queridos.