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Hay personas que por su edad o circunstancias no han podido subirse al carro de Internet, ¿cómo podemos acercarles el mundo del Internet de las cosas para hacer más fácil su vida?
El Internet de las cosas puede ser muy útil en los hogares de todos nuestros mayores. Por ejemplo, imaginemos que la calefacción o el aire acondicionado se enciendan automáticamente cuando el clima comience a cambiar, o un dispositivo que se pueda colocar fácilmente en la muñeca o en otra parte del cuerpo como puede ser una pulsera, dé la señal de alarma en el momento en que la persona necesite asistencia médica o simplemente sus pulsaciones vayan más rápido de lo normal.
Existe un robot especialmente diseñado para el ámbito doméstico, llamado Jibo, que es capaz de hablar y recordarte las tareas pendientes gracias a una sincronización con el Smartphone. Además, aprende de tus hábitos.
¿Cómo puede ayudar este tipo de tecnología a nuestros mayores?
Puede interaccionar con la familia en caso de necesidad o simplemente para mantener una conversación mediante vídeo llamada, puede leer los mensajes en voz alta, reconocer caras y gestos faciales e incluso recordar los horarios de toma de medicación.
Y no sólo eso, el Internet de las cosas, especialmente las tecnologías no ya tan futuristas, pueden ser clave para aliviar buena parte del estrés que pueden generar los cuidadores. Ayudándolos en el control de sus tareas y disminuyendo la probabilidad de sufrir menos caídas o adelantar la visita al hospital en caso de cualquier indicio o sospecha de enfermedad.
Los sensores colocados en los hogares, también pueden alertar del movimiento dentro de él, permitiendo detectar si ha habido poco movimiento en el hogar. En ese caso, puede haber indicios de que la persona puede haber sufrido un accidente o sentirse mal repentinamente.
Otro ejemplo en el reloj “Lively”, resistente al agua y equipado con un botón de emergencia 24 horas y con recordatorios de medicación.
¿Lo veis muy lejano? La realidad es que estas tecnologías están cada vez más cerca, e incluso ya implantadas, y pueden presentar un profundo cambio en la vida de muchas personas.
Servicios especializados gracias a sus unidades de atención a demencias y alzhéimer, psicogeriatría o gran dependencia, dando así cobertura y tratamiento a la necesidad de cada mayor.
