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De hecho, los terapeutas ocupacionales de las residencias de ORPEA utilizan los videojuegos de la consola Wii con los residentes, porque posibilitan el entrenamiento físico y cognitivo de manera lúdica, y son una excelente terapia funcional y cognitiva. Además, tal y como asegura la directora Sanitaria de ORPEA, Victoria Pérez, favorecen la autonomía personal y, sobre todo, “la neurorrehabilitación de residentes con afectaciones motoras o de percepción, como consecuencia de ictus, artrosis, limitaciones articulares por enfermedades neuromusculares, como párkinson, esclerosis múltiple, etc.”.
Las sesiones individuales responden a las necesidades concretas de rehabilitación de la persona y a unos objetivos terapéuticos marcados. Se realizan a través de juegos, donde se practican movimientos de deportes como tenis, golf o bolos y se realiza baile y otras actividades aeróbicas. Todas ellas permiten trabajar el equilibrio, coordinación, fuerza, velocidad de movimiento, destreza y secuenciación del movimiento de una forma divertida y amena.
Los beneficios de trabajar estas áreas físicas en las personas mayores son múltiples. “Gracias a la repetición de ejercicios que se presentan en las diferentes pruebas y juegos, se observa una mejoría en la coordinación oculo-manual, control del tronco, reacciones posturales y planificación de movimientos”, apunta Victoria Pérez.
Y esto contribuye a que los residentes adquieran mayor agilidad en el desempeño de las actividades cotidianas, como vestirse, asearse, peinarse, afeitarse, etc. Así lo explica la directora Sanitaria de ORPEA: “Al desarrollar estos movimientos de una manera motivadora y divertida, se integran mejor los patrones de movimiento, control postural y planificación motora. Y también los diversos desafíos cognitivos que se presentan diariamente. De esta forma, el entrenamiento con la Wii potencia capacidades necesarias en las actividades de la vida diaria”.
El objetivo principal del empleo de los videojuegos en los centros de ORPEA es la rehabilitación neuromotora, pero los terapeutas son conscientes de que el beneficio es holístico y de que la terapia con la Wii favorece el desarrollo de otras áreas clave para el bienestar de las personas mayores como las comunicativas, emocionales y relacionales.
Por tanto, estos profesionales aprovechan el uso de esta herramienta para la estimulación cognitiva, emocional y relacional, a través de sesiones grupales.
En este sentido, Victoria Pérez confirma que la terapia con Wii aumenta la atención, la concentración y la memoria. Además, destaca su beneficio a nivel social: “Cuando los mayores juegan juntos socializan y conectan de una manera diferente y saludable. También se solidarizan con el equipo y muestran su apoyo”.
En definitiva, los videojuegos son una excelente terapia funcional y cognitiva.
Servicios especializados gracias a sus unidades de atención a demencias y alzhéimer, psicogeriatría o gran dependencia, dando así cobertura y tratamiento a la necesidad de cada mayor.
