
Con la llegada de la primavera, la naturaleza nos regala hermosos paisajes: campos, parques y jardines cubiertos de un manto de flores y árboles que brotan. Una estampa idílica que, en ocasiones, se ve empañada por lo que se conoce como astenia primaveral. El aumento de la temperatura, el cambio horario y que los días tienen más horas de luz provoca que nuestros biorritmos se resientan.
Pero, ¿por qué? Nuestro organismo segrega beta-endorfinas, que son las hormonas responsables de generar la sensación de bienestar. La primavera y los cambios ambientales provocan que la generación de esas beta-endorfinas se desajuste y descompense, lo que en algunas personas provoca irritabilidad, nerviosismo, tristeza, cansancio, ansiedad, apatía e, incluso, problemas para conciliar el sueño. Síntomas que padece alrededor de la mitad de la población y que suelen durar entre una y tres semanas, en función del tiempo que cada persona necesite para adaptarse.
Consejos para una mejor adaptación
La astenia primaveral no es una enfermedad, sino un trastorno adaptativo temporal. Aunque no hay tratamiento, los siguientes consejos te ayudarán a una mejor y más rápida adaptación y contribuirán a paliar los síntomas asociados a la llegada de la primavera.
- En primer lugar, establece y respeta unas rutinas. Los horarios de las comidas deben coincidir cada día, al igual que la hora de acostarte y levantarte. Si cuando vayas a la cama aún no ha anochecido, baja las persianas para engañar a tu organismo y favorecer un mejor descanso. Y, sobre todo, procura dormir siete horas como mínimo.
- Una alimentación sana y equilibrada te dará la energía suficiente para enfrentarte a la astenia primaveral. La Organización Mundial de Salud (OMS) recomienda hacer cinco comidas al día, que deben nutrirse de alimentos frescos de temporada. Y muy importante: olvídate de los alimentos hipercalóricos tan necesarios en invierno para combatir el frío y opta por aquellos que te aporten energía: frutos secos, plátanos, legumbres, cereales, pescado azul rico en Omega 3, pasta, chocolate, etc. Además, los alimentos ricos en vitamina C (verduras crudas como pimientos o tomate y cítricos o kiwi) disminuyen la sensación de cansancio.
- Una correcta hidratación te ayudará a combatir la subida de las temperaturas y, por tanto, debes beber, al menos, dos litros diarios de agua.
- Practicar ejercicio físico libera endorfinas y te ayudará a afrontar la astenia primaveral con mejor estado de ánimo. Además, contribuye a que los biorritmos de tu organismo se regulen antes.
- De igual manera, disfrutar de tu tiempo de ocio hace que el organismo también genere endorfinas, lo que te proporcionará un buen estado ánimo para plantarle cara a la astenia primaveral.
Y, como norma general, evita los hábitos de vida nocivos que dañan la salud como fumar o abusar de las bebidas alcohólicas, azucaradas y excitantes.
La astenia primaveral suele afectar más a los niños y a las personas mayores, porque son más sensibles a los cambios hormonales y ambientales. En cualquier caso, si los síntomas persisten en el tiempo consulta con un especialista.