Psicomotricidad en mayores: objetivos y beneficios

El proceso de envejecimiento conlleva una serie de cambios físicos y emocionales que requieren una adaptación gradual. Pero sabemos que si conseguimos abordar tempranamente el deterioro de las capacidades funcionales y sensoriales, podemos tratar de preservar la calidad de vida en la tercera edad. En este sentido, la psicomotricidad en mayores desempeña un papel crucial, ya que permite ralentizar la progresión de la atrofia muscular, la pérdida de masa ósea, de fuerza, y de autonomía que conlleva el envejecimiento, así como el deterioro cognitivo, la depresión y ansiedad, y el aislamiento social.

Pero hay más, los ejercicios de psicomotricidad en mayores también estimulan los sentidos, manteniendo la agudeza sensorial y la conexión con el entorno, mientras que reducen el estrés y promueven el bienestar emocional al proporcionar una forma de relajación y distracción.

¿Qué es la psicomotricidad geriátrica?

La psicomotricidad geriátrica es una disciplina que se centra en el estudio y en la intervención de las funciones psicomotoras de las personas mayores. 

El término “psicomotricidad” contiene el prefijo “psico”, que significa alma o actividad mental, y el sustantivo “motricidad”, que alude a motor o movimiento. Es decir, se trata de un concepto integral de la persona que aúna cuerpo y mente.

La psicomotricidad en mayores se enfoca en mantener y mejorar la calidad de vida en esta etapa vital a través de actividades diseñadas para estimular y desarrollar habilidades físicas, cognitivas, emocionales y sociales. La psicomotricidad geriátrica incluye la evaluación, intervención y prevención, adaptando programas individualizados para cada persona mayor, con el objetivo de mantener su funcionalidad física y mental, así como su bienestar emocional y social.

Objetivos de la psicomotricidad en personas mayores

Los objetivos de la psicomotricidad en geriatría son variados y se centran en mejorar diferentes aspectos del bienestar físico, cognitivo, afectivo y social. 

Para conseguirlo, es necesario potenciar y estimular las siguientes áreas, entre otras: 

• Mantener y mejorar las funciones cognitivas como la memoria, la atención, la concentración y la capacidad de razonamiento, contribuyendo así a prevenir el deterioro cognitivo.
• Desarrollar un envejecimiento activo saludable en el plano físico, psíquico y afectivo.
• Mejorar la movilidad y el equilibrio estático y dinámico, así como el desarrollo muscular.
• Mantener y desarrollar capacidades comunicativas para facilitar las relaciones personales.
• Favorecer la autoestima y los pensamientos positivos ante esta nueva etapa y los cambios que se deriven de ella.
• Controlar la respiración y aplicar técnicas que promuevan la relajación.
• Estimular los sentidos, como el tacto, la vista y el oído, para mantener y mejorar la agudeza sensorial y la conexión con el entorno.

Ejercicios de psicomotricidad para mayores

Son muchas las actividades y juegos que permiten ejercitar la psicomotricidad en mayores.  Desde tablas de gimnasia suave y estiramientos, hasta actividades físicas cotidianas (como cocinar, planchar, doblar y guardar ropa) pasando por los juegos, actividades de psicomotricidad fina.

 Aquí tienes algunos ejemplos de ejercicios de psicomotricidad para mayores:

Ejercicios de equilibrio:

• Pararse en un pie durante unos segundos, alternando entre ambas piernas.
• Caminar en línea recta, colocando un pie delante del otro, con los brazos extendidos para mantener el equilibrio.
• Pararse de puntillas y luego bajar lentamente los talones al suelo.
• Colocar las manos extendidas contra la pared. Flexionar los brazos lentamente para llegar a la pared. Después hay que empujar el cuerpo lejos de la pared para volver a la posición original.  

Ejercicios de coordinación:

• Pasar un objeto de una mano a otra, como una pelota o un pañuelo, de manera fluida y precisa.
• Realizar movimientos de brazos y piernas simultáneos, como levantar una pierna y el brazo opuestos al mismo tiempo.

Ejercicios de estimulación cognitiva:

• Realizar juegos de memoria, como recordar listas de palabras o números.
• Resolver sudokus, crucigramas u otros juegos de palabras.
• Realizar actividades que requieren seguir instrucciones precisas, como completar un rompecabezas o seguir una receta de cocina.

Ejercicios de estimulación sensorial:

• Utilizar diferentes texturas para realizar actividades, como manipular objetos suaves, ásperos, rugosos o lisos.
• Realizar ejercicios de percepción táctil, como reconocer objetos con los ojos cerrados solo tocándolos.

Ejercicios de relajación:

• Practicar la respiración profunda y la relajación muscular progresiva.
• Realizar estiramientos suaves para mejorar la flexibilidad y reducir la tensión muscular.

Ejercicios de coordinación mano-ojo:

• Practicar lanzamientos de objetos a una distancia corta, como lanzar una pelota a un objetivo.
• Realizar actividades que requieran manipulación precisa de objetos pequeños, como ensartar cuentas en un cordón.

Es importante que estos ejercicios de psicomotricidad para mayores estén adaptados a las capacidades individuales de cada persona y supervisados para así evitar lesiones. Además, se pueden realizar en grupo para fomentar la interacción social y la motivación mutua.

Principales beneficios de la psicomotricidad geriátrica

Los beneficios de la psicomotricidad en mayores son muchos y muy variados:

Mejora de la movilidad y la funcionalidad física: Los ejercicios psicomotores ayudan a mantener y mejorar la movilidad, la fuerza y masa muscular, la flexibilidad y la coordinación, lo que permite a las personas mayores realizar actividades diarias con mayor facilidad y autonomía.

Estimulación cognitiva: Las actividades psicomotoras estimulan diferentes áreas del cerebro, como la memoria, la atención, la concentración y el razonamiento, lo que contribuye a mantener la agudeza mental y prevenir el deterioro cognitivo.

Prevención de caídas: Al mejorar el equilibrio y la coordinación, la psicomotricidad geriátrica reduce el riesgo de caídas y lesiones relacionadas, que son una preocupación importante en las personas mayores.

Promoción del bienestar emocional: Participar en actividades psicomotoras puede mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y la ansiedad, y promover un sentido de logro y satisfacción personal, lo que contribuye al bienestar emocional general.

Fomento de la socialización: Las sesiones de psicomotricidad pueden ser una buena oportunidad para interactuar con otros y crear lazos sociales, lo que ayuda a combatir el aislamiento y la soledad, factores comunes en la población mayor.

Aumento de la autoestima y la confianza: A medida que las personas mayores mejoran sus habilidades físicas y cognitivas, también aumenta su autoestima y confianza en sí mismos, lo que les permite enfrentar los desafíos de la vida diaria con mayor seguridad y satisfacción.

Estimulación sensorial: Las actividades psicomotoras también pueden estimular los sentidos, lo que contribuye a mantener la agudeza sensorial y la conexión con el entorno, mejorando así la calidad de vida en general.

En resumen, la psicomotricidad geriátrica ofrece una serie de beneficios que van más allá de los aspectos físicos, impactando positivamente en la salud cognitiva, emocional y social de las personas mayores.

Actividades de psicomotricidad adaptadas en ORPEA

En las residencias y centros de día ORPEA, los ejercicios de psicomotricidad se llevan a cabo en espacios especialmente adaptados y diseñados para este fin. Contamos con áreas equipadas con material adecuado para realizar actividades, ejercicios y juegos que promuevan el equilibrio, la coordinación, la estimulación cognitiva y la relajación. Estos espacios son seguros y accesibles para todos los residentes, y se utilizan para realizar ejercicios tanto en grupo como de manera individual. 

Además, en ORPEA contamos con terapeutas ocupacionales especializados que guían a los residentes en la realización de los ejercicios, adaptándolos a sus necesidades y capacidades. La combinación de espacios adaptados y programas personalizados garantiza una experiencia óptima para el desarrollo físico, cognitivo y emocional de nuestros residentes.

Si quieres más información sobre los Centros de Día y Residencias ORPEA y las actividades de psicomotricidad en mayores que desarrollamos en nuestros centros, no dudes en contactar con nosotros.